viernes, 23 de mayo de 2008

Pasado el carnaval

Pasado el carnaval.

Quería esperar hasta varios días pasado el carnaval para publicar esto, porque creo es mejor. Por fin se acabó la embriaguez de unos 8 meses y ahora viene la tremenda resaca económica, debido a que durante nuestro período de campaña nuestra economía ha sido totalmente ficticia.

En casa período de campaña, los benditos salvadores del pueblo dominicano, nos vendan con promesas de un futuro mejor. Ciegos al fin, somos acarreados como borregos hacia el abismo. Somos un juguete de las elites tal y como nos dice Justicia Global: <<la actual coyuntura de las elecciones presidenciales sigue siendo montada a partir de las reglas de juego de la clase dominante y los partidos políticos que la representan. Entendemos que desde los sectores progresistas de izquierda, llamados a defender los intereses de las mayorías, debe asumirse una posición crítica, que permita develar la verdadera base de corrupción y engaño del actual circo electoral, que no trasciende la democracia representativa y que, en tal sentido, no promueve la participación auténtica de las personas en el conocimiento de sus problemas y la búsqueda creativa de soluciones colectivas. Por el contrario, se evidencia en algunos sectores de izquierda que participan de la actual coyuntura que se prestan a los mismos juegos y esquema impuestos por la práctica política elitista tradicional. El 16 de mayo es, entonces, un día más en que se legitima el actual sistema de dominación en el cual vivimos. Es un día en el cual se crea una ilusión de participación en la población, para determinar cuál de los partidos de élite tomará el gobierno. Pero el 17 de mayo, el 18, el 19, el 20 y todas las fechas posteriores son días en los cuales debemos continuar trabajando para transformar de raíz el sistema de explotación económica, opresión política y dominación cultural en que vivimos.>>

Nuestra campaña electoral no son más que un segundo carnaval. Colores, fiestas, 500 pesos y una botella de romo. Es acaso ese el precio de la democracia dominicana? 500 pesos y una botella de romo?

Cada campaña que pasa, me doy cuenta que sí. El pueblo dominicano vale, aunque me entristece decirlo, 500 pesos y una botella de romo (Que vergüenza!). Cuando me refiero a pueblo dominicano me refiero a ese 60% de la población que vive sumida en la miseria, que cada dos años por un período de no más de 7 meses se alimenta bien.

Una amiga me preguntó, “qué es ser dominicano hoy?” a lo que le respondí de muy mala manera. Ella me respondió que ser dominicano hoy es: <<querer a mi país, respetarlo y defenderlo>>. Pero eso es una concepción muy clase media. Ser dominicano solamente lo sabe un verdadero dominicano (60%). Nosotros queremos ser dominicanos. Y creo que los verdaderos dominicanos (60%) quieren a su país; mas no lo defiende ni lo respeta. No lo defienden por omitir tantas artimañas de nuestros Redentores, porque no es que no conozcan las artimañas todo lo contrario nuestra prensa es muy buena, informa de todos lo escándalos habidos y por haber, el problema está en que el 60% omite esos escándalos. Simplemente los deja pasar, como si nada pasó. Por esa razón, nuestros Redentores son los Redentores más moralista del mundo, por eso no hay corrupción en mi país. Siguiendo, como no lo defienden no lo respetan, algo lógico no?

El 60% de éstos consideran que ser dominicano es ser boruguista. Es más, el 60% se siente identificado con el boruguismo. El boruguismo es algo que ha ido escalando cada uno de los tramos sociales hasta forma parte intima de la clase media. Ser dominicano es ser, lamentablemente, parte del boruguismo. Y el 60% considera que el boruguismo representa lo que es ser dominicano y aunque nos parezca gracioso y queramos ser dominicanos (boruguistas), no debemos.

El pueblo dominicano sabe sus principales problema, los conoce profundamente, que son el alimentario, la salud y la educación. Pero cada campaña que pasa, no lo reclaman, nunca lo reclaman, siempre se van por el individualismo, nunca se fija en la propuesta del candidato, solamente se fijan en el color del partido, en que si el que está en el poder gobernó mal, para luego darle “una pela”.

En nuestro país no cabe duda que existe un “living politic campaing” es decir una campaña política eterna, donde hay una pasión tremenda, algo elemental de nuestra cultura mi querido Watson. Sin duda el totemismo es un elemente inherente a todas las culturas, pero en la nuestra es muy visible, nuestra iconografía es totalmente totémica.

Nuestro pueblo se identifica con los colores, con la iconografía partidista y el totemismo (reitero) es parte esencial de nuestra cultura. Ya que no importa que nos lleve el diablo, yo voy a votar por mi jacho, por mi estrella amarilla o por mi gallo colora’o , porque yo siempre he sido de ellos.

El voto duro es debido a ese fanatismo cultural que tenemos provocado por un clientelismo proselitista de Balaguer, en una época que comenzó de manera “legal” la baja inversión en educación.

Da mucha, mucha pena que en nuestro país en período de campaña se destapen escándalos de corrupción y no inmute a la población en ningún aspecto. Es increíble como candidatos sin calidad moral y cívica, son aclamados por un 40% de la población, simplemente increíble y vergonzoso.

Hasta cuando? Cuando dejaremos el boruguismo? Educación, educación, educación y educación! Eso es lo que necesitamos más. Y el pueblo lo sabes, lo saben! Por qué no la piden o la exigen? Porque es casi imposible pedir lo que nunca se ha conocido.

Qué hacer? A mi entender es a nosotros a quien nos atañe el cambio, a esta clase media, la que tiene educación, la que sabe que la educación es la base para un mejor porvenir, es a esta clase media que le conviene tener más integrantes, esta clase media debe convertirse en rectora de esta clase media. Somos nosotros quienes deben incentivar a las masas, al pueblo (cualquiera adjetivo que sea referente a ese 60%). Pues antes de comenzar esa llamada revolución social que tanto queremos, debemos revolucionar nuestra clase media para comenzar a calentar los motores, puesto que nuestra clase media sola no puede instaurar un cambio. So, depende de nosotros.


1 comentario:

Anónimo dijo...

tenemos que hablar tu y yo
me parece bien que empieses a sentirte inconforme, pero no te pongas pesimista
en fin tenemos que hablar un largo rato tu y yo
=]