viernes, 8 de agosto de 2008

Sin Título VI

Una hora más y las hadas hubiesen

Rodeado el olor de tus labios.


 

Tu mirada ceñida, perfecta,

Amable y confiable,

Profunda y celosa,

Con simple curiosidad.


 

El etanol juega con nuestras conciencias.

Ciudad paraíso nos irrumpe, haciéndonos

Uno.

Para qué más fantasía si puede haber realidad?


 

Un momento más y nos invade la lujuria.

Un momento más y te hubiese alcanzado.


 

Aquel perfume sensual que emana de tu cuerpo,

Aquella ingenuidad inocentemente disfrazada en una

Incredulidad.


 

Juega conmigo

Solamente… juega conmigo.


 

Sumérgeme en la locura de nuestro juego,

Donde el añejo nos arrastre lejos

Allá donde se rompen los sueños y las alboradas.


 

La noche casi termina y casa aún está lejos.

No quiero ir; mas yo debo.

Dejarte así podría decepcionarte,

Por eso he de hacer el primer acto de rebeldía.


 

Mientras miro el alba caer sobre tus hombros

Permanezco inmóvil, como un ánima esperando

El autobús de vuelta a casa.


 

Aquel resol azul,

Aquella mirada afable,

Aquellos movimientos elocuentes,

Simplemente un momento indescriptible.


 

Aún te siento, aún…

Aún te siento y también el sabor a cigarrillos…

Y por primera vez sentí… por primera vez sentí…

Algo… algo que la razón humana no alcanza para

Describir.


 

Thiaggo